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Sobrepeso u obesidad pueden afectar la salud hepática de los niños ya desde los 8 años de edad

Sobrepeso u obesidad pueden afectar la salud hepática de los niños ya desde los 8 años de edad

(Medscape)

 

Los pacientes pediátricos con sobrepeso u obesidad en la infancia temprana tienen más riesgo de presentar signos de esteatosis hepática no alcohólica ya desde los 8 años, según un estudio publicado en Journal of Pediatrics.[1]

El estudio es el primero en vincular el sobrepeso y la obesidad en la infancia temprana con efectos negativos sobre la salud hepática, que comienzan ya desde la infancia media.

"Con el aumento en la obesidad infantil, estamos viendo a más pacientes pediátricos con hígado graso no alcohólico en nuestra consulta pediátrica para control de peso", dijo en un comunicado de prensa la Dra. Jennifer Woo Baidal, maestra en salud pública, del Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

"Muchos padres saben que la obesidad puede desencadenar diabetes de tipo 2 y otros trastornos metabólicos, pero es mucho menos sabido que la obesidad, incluso en niños pequeños, puede desencadenar enfermedad hepática grave", añadió.

Cerca de 10% de niños y adolescentes en Estados Unidos tienen ahora esteatosis hepática no alcohólica, un trastorno en el cual se acumulan los lípidos en el hígado e interfieren en su funcionamiento. Aunque por lo general es asintomática, la esteatosis hepática no alcohólica puede predisponer a los pacientes pediátricos a otros problemas de salud subsiguientes, tales como cirrosis hepática y cáncer del hígado. Los factores de riesgo para la esteatosis hepática no alcohólica en los pacientes pediátricos son sobrepeso u obesidad, mayor edad, ascendencia asiática, grupo étnico hispanoamericano o latinoamericano y género masculino.

Los estudios han analizado el efecto del sobrepeso y la obesidad en la esteatosis hepática no alcohólica en niños mayores y adolescentes; sin embargo, en pocos estudios se ha analizado el problema en la infancia temprana.

Para determinar cómo el sobrepeso y la obesidad en la infancia temprana afectan la esteatosis hepática no alcohólica a una mayor edad infantil, los investigadores evaluaron 635 pacientes pediátricos del estudio prospectivo Project Viva en el estado de Massachusetts, Estados Unidos. Los participantes eran 48% niñas, 59% caucásicos, 21% afroamericanos, 6% hispanoamericanos/latinos y 3% asiáticos.

Los investigadores midieron peso, estatura, espesor del pliegue cutáneo y los perímetros de la cintura y cadera de los participantes cuando tenían 3 y 8 años de edad. También determinaron las concentraciones sanguíneas de alanina aminotransferasa (ALT), que consideraron como un sustituto de esteatosis hepática no alcohólica. Algunos expertos han recomendado cuantificar las concentraciones de alanina aminotransferasa como una forma de efectuar detección de la esteatosis hepática no alcohólica en pacientes pediátricos con riesgo. Los estudios en adolescentes han relacionado el incremento de las concentraciones de alanina aminotransferasa con la resistencia a la insulina y la disfunción metabólica.

Los resultados demostraron que 29% de los pacientes pediátricos de 3 años tenían sobrepeso u obesidad.

En general, 23% de los pacientes pediátricos de 8 años tenían concentraciones elevadas de alanina aminotransferasa; las tasas variaron dependiendo de si tenían sobrepeso u obesidad. Las concentraciones de alanina aminotransferasa estuvieron elevadas en 22,5% de los pacientes pediátricos obesos de 8 años, en comparación con 12,5% de los que tenían peso normal.

El incremento de la alanina aminotransferasa en la infancia media también se relacionó con grados más altos de resistencia a la insulina, lo cual solo fue explicable en parte por el incremento del índice de masa corporal.

Los análisis ajustados para diversos factores de confusión como raza/grupo étnico o ingresos domésticos, indicaron que por cada incremento de 10 cm adicionales en la circunferencia de la cintura a los 3 años de edad, las probabilidades de tener alanina aminotransferasa elevada a los 8 años casi se duplicaba (odds ratio: 1,99; IC 95%: 1,19 - 3,33).

Con base en estos resultados, los autores proponen medir sistemáticamente el perímetro de la cintura para evaluar el riesgo de diabetes, hepatopatía y cardiopatía en los pacientes pediátricos. El aumento del perímetro de la cintura se ha relacionado con un incremento en el riesgo de problemas de salud crónicos como diabetes y cardiopatía.

También señalan que los médicos deberían enfocar sus esfuerzos en la infancia temprana para prevenir la obesidad, la enfermedad hepática y los trastornos metabólicos en pediatría.

"Algunos médicos determinan las concentraciones de alanina aminotransferasa en pacientes pediátricos con riesgo a partir de los 10 años de edad, aproximadamente, pero nuestros hallazgos subrayan la importancia de actuar antes para evitar el exceso de aumento de peso y la inflamación hepática subsiguiente", dijo la Dra. Baidal en un comunicado de prensa.

"En la actualidad, la mejor manera en que los pacientes pediátricos y los adultos combatan el hígado graso es bajando de peso, consumiendo menos alimentos procesados y realizando ejercicio con regularidad. Necesitamos con urgencia mejores formas de detectar, diagnosticar, prevenir y tratar esta enfermedad que comienza en la infancia".

El estudio fue respaldado por el National Institutes of Health y la Robert Wood Johnson Foundation. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

https://www.jpeds.com/article/S0022-3476(18)30147-1/fulltext

 

 

Date

11 Junio 2018

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